El cocinero Karlos Arguiñano nos propone una receta que hará las delicias de los paladares más exigentes: costilla de cerdo con salsa agridulce.
Ingredientes
- Para 4 personas:
- 1,500 k. de costillar de cerdo
- 4 cogollos de lechuga
- 1 cebolleta
- 1/2 pimiento verde
- 1/4 de morrón rojo
- agua
- vinagre
- aceite de oliva
- sal
- pimienta negra
- perejil (para decorar)
- Para la salsa agridulce:
- 100 gr. de salsa de tomate
- 50 ml. de vinagre de arroz
- 30 ml. de vino de jerez
- 4 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de harina de maíz refinada
- agua
Elaboración
Para hacer la salsa agridulce, pon el azúcar, el vinagre de arroz, el vino blanco y el tomate frito en una cazuela. Diluye la harina con un poco de agua fría, remueve y añádela. Deja reducir unos minutos.
Corta la costilla (con un hueso por ración) y colócala en un bol grande. Salpimienta y echa un buen chorro de aceite de oliva. Mezcla para que se embadurnen bien y coloca las costillas en una bandeja para horno. Hornea a 220ºC durante 20-25 minutos (con el horno precalentado). Cuando falten 5 minutos para sacarlas, príngalas con la salsa agridulce.
Para elaborar la vinagreta, pica finamente media cebolleta, medio pimiento verde y medio rojo. Ponlos en un bol con un buen chorro de aceite de oliva, un poco de vinagre y sal. Mezcla bien. Abre los cogollos por la mitad y extiende por encima la vinagreta.
Sirve 4 trozos de costilla por ración, acompaña con dos cogollitos con vinagreta y decora con una ramita de perejil.
Consejo
El vinagre de arroz es uno de los aderezos más utilizados en la cocina japonesa. Se obtiene a partir de la fermentación del almidón del arroz, es de color pálido y tiene un sabor dulzón y menos ácido que el vinagre de vino. Este plato completo aporta proteínas y una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes. Por su alto contenido en vitamina B1, esta carne ayuda a superar el estrés y la depresión. Además, la vitamina B1 es recomendable en períodos de convalecencia de una enfermedad, intervención quirúrgica o después del parto.
El contenido calórico de las costillas dependerá en gran medida de cómo estén cocinadas, y esta receta es un claro ejemplo de que se pueden hacer sin apenas aceite. La grasa del cerdo aporta grasas saturadas responsables del aumento de colesterol, pero también contiene grasas insaturadas que ayudan a regular los niveles de colesterol; por eso, no se la puede considerar una carne de exclusión en una dieta sana y equilibrada.
La carne de cerdo posee todos los minerales esenciales para el organismo, a excepción del calcio; sin embargo, como ya hemos dicho alguna vez, la parte de la carne cercana al hueso sí contiene este mineral, por lo que las costillas de cerdo poseen todos estos minerales. La mezcla del aceite con los pimientos y la cebolleta, enriquece la salsa de sustancias antioxidantes, vitaminas y minerales.
Podemos comer de postre 2 albaricoques y un yogur para completar el menú. Eso sí, cuidado con la cantidad de fruta que tomamos en verano, ya que es rica en azúcares y su consumo excesivo puede ser causa de obesidad. Eliminar la grasa visible de las carnes antes de ser consumidas reducirá el aporte calórico y la presencia de grasas saturadas en la dieta.